El tipo básicamente es un caracter de impresión, una tipografía está compuesta por los conjuntos de caracteres representados por todos los tamaños y grosores de una determinada clase de letra los cuales son indispensables en el diseño gráfico. Los tipos se pueden clasificar en fuentes, familias y series, para lograr estas clasificaciones nos vamos a aprovechar de sus rasgos característicos y estilos.
El estudios de sus características nos va ayudar a identificarlos y poder expresar la idea o mensaje que queramos o necesitemos.
Conocer esta clasificación general es el primer gran paso para la selección del tipo: escoger entre una de estas dos, luego buscar dentro del grupo seleccionado aquel o aquellos que ayuden a afirmar la personalidad que se le quiere determinar a la publicación o al mensaje publicitario. ctualmente, los programas gráficos incorporan centenares de tipos en sus archivos y si a éstos les añadimos sus variaciones (estilos), tendremos entonces muchas posibilidades para el diseño.
Antiguamente se creaban para usarlos como capitulares o para componer sólo titulares. Existen otros tipos que se crean con objetivos específicos, como es el caso de tipografías para campañas publicitarias o títulos de películas de cine. Estas tipografías tienen una alta dosis pregnante, en ocasiones son referencias de objetos o hechos históricos; cuando éstas son aplicadas para otros mensajes no dejan de ser referidos a su origen, intencionalmente son usadas con este fin.
La creación de tipos es un trabajo muy complejo, requiere de una serie de conocimientos para resolver, de manera sistemática, todos los signos que componen un alfabeto. Exige conocer la construcción geométrica, la teoría de las proporciones, la teoría de módulos, concepto de fondo y forma, control de la ilusión óptica, las diversas relaciones entre las letras y el comportamiento que adquieren en diversas asociaciones entre ellas, etc. Ésta es la razón por la que aquí no recomendamos que se diseñen tipos para una publicación, salvo que la envergadura de la misma lo exija y el diseñador esté preparado para resolverlo en el plazo necesario.
Significado de los tipos
Los tipos expresan un significado de acuerdo con su forma natural: delgadas, regulares, gruesas. Estas características luego sirven para identificar los estilos: blanca (light), ultra light, normal, bold, extra-ultra-demi bold, heavy, black; es decir su contextura le asigna un carácter que luego es considerado como criterio para el diseño. La pesadez, el dinamismo, la simpleza, la elegancia, la fragilidad son conceptos que se les asigna para darles un valor connotativo.
En la «Constelación de atributos de Moles» se puede apreciar con claridad cómo es que los tipos pueden sugerir significados sicológicos que luego pueden ser aplicados para el diseño.
El test fue aplicado a dos segmentos: el público en general y un grupo de profesionales del diseño; en el diagrama se observa que mientras más cerca del círculo central se encuentra representado el concepto significa que con mayor frecuencia ha sido repetido por los encuestados. De esta manera queda establecido con claridad la evocación del tipo por lo que su aplicación es confiable.
También es interesante observar el método de Osgood*, el denominado «Perfil de polaridades». En este método se le presenta al público dos tipos y se le pide que asigne un valor a la letra en una escala de siete puntos de acuerdo a dos opciones opuestas, ejm.: sobrio o recargado, activo o pasivo, ligero o pesado; al final la tabulación permitirá reconocer hacia cuál de los conceptos se inclina el significado de cada una de las tipografías.
Esto evidencia que una investigación al respecto puede ayudar a hacer más confiable una propuesta de diseño. Una tipografía también puede ser exclusiva para una publicación y ésta puede ser diseñada especialmente para ella. Aunque esto no es usual debido a que el diseño de los tipos pasa por un proceso muy riguroso en su construcción; esto significa contar con el tiempo suficiente para hacer la propuesta y lograr su aceptación por el cliente y una validación por los posibles usuarios.
¿Cómo escoger un tipo?
En principio se debe tener claro cuál es el espíritu de la publicación; hemos visto que esto se obtiene de la información que se ha recogido previamente en indagaciones con clientes, usuarios, mercados, contexto editorial, etc. De la profundidad de la investigación dependen las posibilidades de tener mayores criterios para la selección de tipos.
Con esto definido se manejan los criterios referidos a la forma de la letra lo cual debe asociarse con el tema del diseño. Hemos indicado anteriormente que sería conveniente partir eligiendo una de las grandes familias (romanas-serif o grotescas-sans serif) y a partir de ahí seleccionar un grupo que por la forma se asocie al espíritu de nuestro proyecto gráfico. En general los tipos serif son considerados más ilegibles, festivos, clásicos, dinámicos, delicados; mientras los tipos sans serif son más legibles, serios, conservadores, ortodoxos, toscos, estáticos. Estos criterios obviamente son relativos puesto que depende de otros factores que se producen en el proceso del diseño como la asignación de atributos al tipo: tamaño, color, textura, profundidad, etc. Por eso que es necesario proyectarse a sus posibles modificaciones de acuerdo al plan general de diseño que se está pensando desarrollar .
PRINCIPIOS DE JERARQUÍA
muy utiles para guiar la lectura del espectador, estructurar y secuenciar la información que se roporciona.
arriba/abajo
grande/pequeño
centrado/periférico o "fuerza del centro"
contraste
separado/grupal
aplicabilidad
Como se aprecia, la jerarquía se crea a través de varios parámetros visuales
basados en una lógica visual prácticamente intuitiva:
• Tamaño
• Altura en la página
• Anchura del texto
• Imágenes
• Color
Con estos elementos, el lector tiende a buscar la información en tres fases:
a) Primera lectura, de recorrido rápido, en la que se toma nota mental del contenido general más importante.
b) Segunda lectura, complementaria del anterior, en la que se recurre a entradillas y sumarios para ampliar el contenido de alguna o algunas de las noticias captadas en la primera lectura.
c) Tercera lectura o lectura en profundidad, en la que el lector, convencido de su interés por el tema, lee el desarrollo del mismo.
Como se aprecia, el propio mecanismo de diseño desencadena una lectura jerarquizada de la información.
El vocabulario usado para la descripción de las diferentes partes que estructuran una letra, se compone de una serie de términos acuñados desde hace mucho tiempo y que se asemejan a los usados para describir las partes de nuestro cuerpo. Así las letras tienen brazos, piernas, ojos, y otras partes como cola.
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